05 mayo, 2013

Patricia Highsmith

Patricia Highsmith nació en Tejas, Estados Unidos, en 1921, poco después de que sus padres artistas se divorciaran. Durante su infancia residió en Nueva York, donde mantuvo una relación problemática tanto con su madre como con su padrastro. Su abuela le enseñó a leer a una edad muy temprana, a raíz de lo cual Patricia desarrolló una intensa pasión por la lectura. Destaca que con ocho años leyó obras sobre desórdenes mentales. Tras graduarse en estudios literarios, vivió entre México y Nueva York ganándose la vida escribiendo para una editorial de libros de humor. A raíz del éxito de la adaptación por parte de Alfred Hitchcock de su novela Extraños en un tren, Patricia pudo vivir exclusivamente de su actividad como escritora de narrativa. En los años sesenta se trasladó a Europa y vivió en Inglaterra, Francia y Suiza. Su vida sentimental resultó bastante conflictiva. Su homosexualidad, en una época donde el lesbianismo no estaba aceptado, y su carácter huraño acentuado por el alcoholismo, dificultaban el trato con la autora, a la que se tachó de misántropa de una manera tal vez algo exagerada. No obstante, sus conocidos la alababan como una conversadora amena e ingeniosa. Murió en Suiza a los setenta y cuatro años.

La obra de Patricia Highsmith se desarrolló principalmente durante la época posterior a la Segunda Guerra Mundial. Patricia parte del modelo de las novelas policíacas y de intriga, aunque sin ajustarse por completo a las convenciones de las mismas. Por ejemplo, su personaje más célebre, Mr. Ripley, presenta una profundidad de carácter mucho más rica y matizada de lo habitual en el género en cuestión.
La narrativa estadounidense disfruta su época de máximo esplendor durante los años en que Patricia Highsmith lleva a cabo su obra. Estados Unidos no sólo se erige en la potencia hegemónica en el mundo en antagonismo con la Unión Soviética, sino que su literatura, especialmente su novelística, ejerce una enorme influencia en escritores de todo el planeta.
Entre los narradores norteamericanos contemporáneos a la obra de Patricia Highsmith, destacan los de origen sureño como William Faulkner con su renovación de las técnicas narrativas, o Truman Capote y Flannery O'connor, que junto a Highsmith siguió la senda de la narrativa escrita por mujeres cuya máxime representante había sido la inglesa Virginia Wolf. Probablemente, los autores que ejercieron una mayor influencia en Patricia Highsmith fueran los máximos representantes estadounidenses de la literatura de detectives, Dashiel Hammett y Raymond Chandler (encargado del guión para la versión cinematográfica de Extraños en un tren). Su estilo económico enlaza con Guy de Maupassant y, en algunas de sus obras, con el estilo casi periodístico de Heminghway.
La maldad y la ambición que caracteriza a los personajes de Highsmith enlaza con los sangrientos conflictos que asolaron el mundo durante la vida de la autora (Segunda Guerra Mundial, conflictos durante la descolonización de los imperios europeos, Guerra Fría). También refleja llevada hasta el extremo la mentalidad individualista de una sociedad que pasa del capitalismo industrial al capitalismo financiero.